No mucha gente puede decir: "Yo he ganado a Lance Armstrong". Sin embargo, aunque no en competiciones oficiales sino sólo en los entrenamientos, que también cuentan, el madrileño Jesús Hernández sí puede presumir de eso. Recién llegado al equipo Astana, el corredor de Parla se mostró como el ciclista más en forma de todos en la concentración que el conjunto kazajo llevó a cabo en la primera semana de diciembre en Tenerife. "Yo sólo obedecía órdenes de equipo", se disculpa humildemente él cuando se le recuerda lo sucedido. "Bruyneel me dijo que tensara y tensé", hasta quedarse solo después de reventar literalmente a Armstrong y Leipheimer, que no pudieron estar a su altura en las duras carreteras que bordean el Teide.Después de un año en el paro, la consecuencia de la desaparición del Relax, Jesús Hernández ha vuelto al ciclismo por la puerta grande. "Llevo entrenándome desde octubre y es normal que, en trazados con tanto desnivel como los de Tenerife, se notara la diferencia", insiste él, empeñado como está en no ofender a nadie, mucho menos a Armstrong. Y así, cuando se le recuerda que también el americano lleva desde septiembre machacándose, desvía la conversación. "Johan me avisó: aprovecha ahora, porque luego ya no vas a poder. Y aproveché, aunque reconozco que fue una anécdota sin importancia". Su opinión sobre el siete veces ganador del Tour no puede ser mejor. "Le tengo mucho respeto y admiración porque lo que él ha ganado no se gana por casualidad". En Tenerife, además, le vio muy mentalizado. "De patas (piernas) le vi superfino, aunque todavía un poco ancho de arriba, del tren superior", algo en lo que coinciden sus compañeros. "Lo que observé es que se entrena muy duro y cada vez que veía un repecho, allí se iba y allí nos llevaba a todos. Está claro que le va la marcha y que para aguantar ese ritmo hay que tener muchas cualidades".
"Contador es el mejor"

Para Jesús Hernández, sin embargo, "Contador es el mejor del mundo. Es el ciclista más brillante que he tenido nunca a mi lado", la persona que además le ha abierto las puertas del Astana. "Nos conocemos desde juveniles y gracias a él, y a Pepe Martí, que me han animado a seguir durante todo el 2008", cuando ha estado sin equipo, "estoy aquí. A Alberto le debo lo que soy, y no sólo como ciclista sino también como amigo, porque esta profesión dura unos años, pero luego queda la amistad". Pocos como él conocen de cerca a Alberto Contador, el vencedor de la 'Triple Corona' y con quien se entrena casi a diario. "Es un crack, hace fácil lo imposible", porque imposible parecía este año ganar el Giro de Italia sin apenas entrenamiento y lo ganó. "Yo llevo más de dos meses entrenándome y él, que sólo lleva 15 días, ya me zurra. Hay una diferencia abismal entre nosotros, él anda mucho más que yo". No es difícil verles pedalear juntos. "Casi todos los días quedamos en Pinto. A mí me viene bien porque, tras salir de Parla, normalmente nos vamos a entrenar a La Vega, la zona de Aranjuez y Chinchón", una zona donde los grandes puertos brillan por su ausencia. "Cuando necesitamos hacer montaña, cogemos el coche y nos vamos a Collado Villalba para subir Navacerrada". Son escaladores por naturaleza, no porque en sus lugares de nacimiento hayan tenido que subir puertos para hacerse ciclistas, si bien Contador rueda en el llano también como los mejores. "Es increíble, con la pinta de jilguero que tiene y es capaz de ganar contrarrelojs", comenta su mejor amigo.Aunque separados por un año -Hernández tiene uno más que Contador-, los dos fueron 'gallitos' en las categorías inferiores. "Sí, los dos dominamos un poco en juveniles a nivel de la Comunidad de Madrid". Y los dos acabaron defendiendo como aficionados los colores del Iberdrola primero (en 2000 Hernández sufrió una grave caída en la que se fisuró el cráneo y padeció un coágulo en el cerebro tras una hemorragia) y del Würth después. "Recuerdo que, cuando éramos amateurs, el día antes de la Subida a Gorla Alberto dijo que iba a ganar. Era su primer año en la categoría (2001) y los veteranos se reían, pero ganó y batió el récord". No tardó en hacerse un hueco y en ganarse el respeto de todos. "Vivíamos en un piso en Azpeitia", sigue recordando Jesús. Poco después se disputó la Subida a Urraki. "Hicimos primero y segundo, llegamos de la mano", aunque la victoria, regalo de Alberto, fue esta vez para Hernández.
"Lo he pasado mal"
El destino quiso que, aunque en distintos años, los dos debutaran como profesionales en el Liberty-Würth de Sáiz. "Tengo que estar muy agradecido a Manolo porque él me dio la oportunidad de pasar. A él y a Juan González", el director del equipo filial. Pero también el destino quiso que, como a Contador, incomprensiblemente le salpicara la Operación Puerto. "Sí, me salpicó, pero por fortuna no me hizo demasiado daño. Nada más ver que me involucraban en ella sin motivos, me fui a la Guardia Civil a explicar que era imposible que yo estuviera implicado. Lo aclaré y pude seguir corriendo, aunque tengo que reconocer que mi director en el Relax (Jesús Suárez Cueva) creyó en mí y me prestó todo su apoyo, cosa que no tuvieron otros compañeros. Al menos yo me sentí arropado". Pero, tras dos años en el Relax, en 2008 se quedó en el paro cuando desapareció su equipo. "En febrero, sobre todo, lo pasé muy mal, porque cuando entrenas no te das cuenta de tu situación, pero luego los demás se van a competir y tú no. Si no hubiera sido por Alberto y Pepe (Martí), quizá lo hubiera dejado todo, pero me animaron a seguir y me di de plazo hasta diciembre para encontrar equipo". Contador se encargó de que no tuviera que buscar demasiado. "Un día, el 5 de agosto más exactamente, me dijo que fuera a su casa porque quería hablar conmigo. Me presenté sin saber nada y me puso encima de la mesa un contrato de dos años con el Astana que ya había autorizado Johan Bruyneel. Estaba tan nervioso e ilusionado, que casi no era capaz de firmarlo". Era el pago a muchos años de amistad y, sobre todo los dos últimos, a su labor de sparring, porque es Jesús Hernández el hombre que afina la puesta a punto del campeón de Pinto. "Soy su liebre". Ahora, en el Astana, junto a Contador y Lance, es el hombre más feliz del mundo. Pero el sueño podría ser aún más bonito si lograra un hueco en el nueve del Tour, aunque "con la calidad que tiene este equipo eso sería como aspirar a jugar la final de la Champions con el Madrid. Nada es imposible, y además en el deporte hay que ser ambicioso, pero por el momento en mi calendario sólo está la Vuelta a España". Por lo pronto, disputará en enero el Tour Down Under en Australia junto a Armstrong; después, las Vueltas a Castilla y León y País Vasco junto a Contador.
JOSU GARAI / Madrid

2 comentarios:
Hola, buenas noches.
Soy un aficionado al ciclismo.
Voy a veranear a Navaquesera (Avila). Y el año pasado pasó la VUelta Ávila por Navaquesera situado a 1.509. Jesus Hernandez es de Burgohondo (Ávila)?
Me gustaria , que alguan vez Contador subiera a Navaquesera , seugro que Jesús Hernandez ya lo ha subido alguna vez.
Jorgitoneng!!!!
Joer Paquito te ha costado arrancarte con el blog despues de la vuelta eh!!!.
Este año como dije tambien en el blog tenemos a Jesus muy motivado y seguro que con Alberto van a darnos muchas alegrias y..... sofocones por la Vega.
Feliz año a todos.
Que pasa neeeeeeeeeeeeeeng!!!!!!!
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